¡Buenas noticias para los pensionistas! En 2025, las pensiones contributivas suben un espectacular 2,8%, las mínimas se disparan hasta un 6%, y las no contributivas, junto con el Ingreso Mínimo Vital, se revalorizan un asombroso 9%. Todo un festín de euros que beneficiará a más de 12 millones de pensionistas en España. ¿El futuro es brillante? Bueno… solo si ya tienes canas.
Para los más afortunados del sistema, la pensión máxima también sube un 2,91%, llegando a unos nada despreciables 3.267,6 euros mensuales. Esto sitúa la pensión anual máxima en 45.745,7 euros. Nada mal para quien haya sobrevivido a décadas de reuniones interminables y jefes insufribles.
¿Y los jóvenes? Bueno… que se busquen la vida
Mientras los pensionistas actuales celebran con una caña y una tapa, los jóvenes observan la escena con una mezcla de incredulidad y resignación. Según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo, el 47,8% de los jóvenes de 18 a 29 años no cree que verá un solo euro de pensión cuando le toque jubilarse. Otro 17,3% simplemente prefiere no pensar en ello, probablemente porque aún están intentando pagar el alquiler de un piso con humedad y sin ventanas.
Pero si el pesimismo juvenil es preocupante, en la franja de 30 a 44 años, la cosa se pone peor: un 52,7% ya da por perdida cualquier esperanza de recibir una pensión. Es decir, más de la mitad cree que su plan de jubilación se basará en heredar la vieja cafetera de su abuela y aprender a cultivar tomates en el balcón.
Curiosamente, el optimismo crece con la edad: solo el 26,4% de los adultos entre 45 y 65 años teme quedarse sin pensión, mientras que la mayoría del resto sigue confiando en que el sistema resistirá… aunque sea con cinta adhesiva y parches improvisados.
El Gobierno promete soluciones mágicas
Para calmar los ánimos, el Gobierno ha anunciado que en 2025 los ingresos por cotizaciones sociales alcanzarán los 177.314 millones de euros, un aumento del 6,5% respecto al año anterior. Entre los salvavidas del sistema destaca el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que sube su cotización del 0,7% al 0,8%, porque aparentemente añadir un 0,1% solucionará mágicamente todos los problemas. Con esto se esperan recaudar 4.403 millones de euros, lo que, en términos financieros, es como echar un vaso de agua en un incendio forestal.
Pero eso no es todo: en 2025 también entrará en vigor la cotización adicional de solidaridad, que se estima generará unos impresionantes 400 millones de euros. Además, se prevé un aumento de la base máxima de cotización y la cotización de autónomos basada en rendimientos reales (una frase que aterroriza a cualquier freelance que todavía no sabe cómo hacer su declaración de impuestos sin llorar).
Conclusión: que Dios nos pille confesados
Resumiendo: las pensiones suben ahora, los jóvenes no creen que las verán nunca, y el Gobierno sigue haciendo malabares para sostener el sistema. Si tienes menos de 45 años, puede que tu mejor estrategia de jubilación sea comprar lotería, casarte con alguien rico o empezar a criar gallinas en el patio. Porque, como dice el refrán, «más vale pájaro en mano que pensión volando».